Ingeniería a gran escala

Hacia una minería más sustentable

Techint E&C desarrolla sistemas de impulsión de agua y plantas desalinizadoras para dar respuesta a las necesidades del sector minero en Chile. El proyecto C20+, uno de los más grandes de la empresa en el país, es un ejemplo de cómo la infraestructura puede aportar soluciones concretas para una minería más sustentable.

#12-Julio 2025
Zona costera del proyecto C20+, punto de partida del sistema de impulsión hacia la mina.

Chile es uno de los países más afectados por el estrés hídrico, lo que repercute tanto en las comunidades como en uno de los motores clave de su economía: la minería. En este contexto Techint Ingeniería y Construcción está desarrollando soluciones integrales e innovadoras para enfrentar este desafío desde etapas tempranas.

Uno de estos proyectos es un sistema de impulsión de agua de mar que comenzó a ejecutarse en 2022 y permitirá darle 20 años más de vida (C20+) útil al yacimiento de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC). El sistema contempla la impulsión de agua desalinizada desde la costa del océano Pacífico hasta la mina, ubicada a 4.400 metros sobre el nivel del mar, a través de 194 kilómetros de tuberías y cinco estaciones de bombeo, con una capacidad inicial de 1.100 litros por segundo.

“El proyecto cuenta con un 98% de avance y comenzamos a ponerlo en marcha. Hoy ya estamos transportando agua entre estaciones y nos queda llegar con agua a la mina, que será el gran hito del proyecto”, señala Ricardo Juan, Project Manager de C20+.

“Este no es el primer sistema de impulsión de agua de mar que ejecutamos. Ya venimos trabajando en proyectos similares desde 2005, como el de Los Pelambres, y más adelante los proyectos Esperanza, Quebrada Blanca o Sierra Gorda”, agrega. La experiencia acumulada en casi dos décadas sentó las bases para encarar una obra de esta envergadura.

En paralelo, la compañía está finalizando el proyecto Suministro de Agua Desalada para el Distrito Norte (SADDN), para Aguas Horizonte, que incluye una planta desaladora, un acueducto de 160 kilómetros y estaciones de bombeo para abastecer más operaciones mineras en el norte de Chile.

A esta trayectoria se suman hitos recientes. Hace poco, Techint E&C completó en tiempo récord el sistema de impulsión del proyecto Interconexión, que conecta las instalaciones de la mina Quebrada Blanca con Collahuasi y ya abastece parcialmente de agua a la operación, mientras avanza la puesta en marcha de C20+.

Un recurso limitado, una transformación en marcha

Según la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), para 2032 se espera que el 68% del agua utilizada en operaciones cupríferas provenga del mar, desplazando progresivamente el uso de fuentes continentales.

La proyección cobra aún más relevancia si se considera que la demanda mundial de cobre aumentará un 60% hacia 2050, impulsada por el crecimiento de las energías renovables, la electromovilidad y la urbanización en Asia.

El principal productor de cobre a nivel mundial es Latinoamérica, con Chile y Perú a la cabeza. “En este contexto, Argentina también aparece como un actor con gran potencial: cuenta con importantes yacimientos y reservas, pero enfrenta el desafío de desarrollar infraestructura para abastecer de agua a la cordillera —posiblemente desde Chile— y resolver cómo transportar el cobre hacia los puertos”, añade Ricardo Juan.

Vista aérea de una de las estaciones de impulsión del proyecto C20+, en plena cordillera chilena, a más de 4.000 metros de altura.
Digitalización aplicada a gran escala

C20+ no solo se destaca por su envergadura técnica y su aporte a la sustentabilidad hídrica de la minería: también es un ejemplo concreto de cómo la digitalización puede mejorar la trazabilidad, la eficiencia operativa y la gestión de calidad en obras de gran escala.

“Desde el inicio nos propusimos digitalizar los procesos en serio, no como un eslogan”, explica Juan. “Eso implicó revisar prácticas históricas y buscar herramientas que nos permitieran avanzar hacia una gestión más ágil, integrada y confiable”.

Por un lado, se incorporaron soluciones específicas para el seguimiento técnico del ducto. A través del software Pipetrak IT, adaptado a las necesidades del proyecto, toda la información vinculada a calidad y trazabilidad se consolidó en una única base de datos.

También se mejoraron sistemas que ya venían siendo utilizados, como HMS Web, una herramienta clave para el precomisionado, a la que se le sumaron nuevas funcionalidades para el control de calidad y avance de obra. Además, se potenció el uso de HR Mobile, que permitió digitalizar gran cantidad de procesos y controles, como por ejemplo el control del transporte de personal. “No inventamos nada, pero logramos dar un salto de calidad. Hoy tenemos información fiel, trazable y centralizada, algo que antes no existía”, resume.

C20+ y SADDN son las obras más grandes en la historia de Techint E&C en Chile, donde la compañía está presente desde hace más de 70 años. Actualmente, su experiencia en construcción de ductos se traduce en propuestas integrales para garantizar el suministro de agua en la minería, con foco en la desalinización y la sustentabilidad. Es una apuesta por la eficiencia hídrica que marcará el futuro de la industria en Chile y en la región.