La energía geotérmica está cobrando protagonismo en un escenario de demanda eléctrica en alza, impulsada por la necesidad creciente de contar con fuentes limpias de energía base. En este contexto dinámico, la geotermia se destaca gracias a su capacidad de generación continua, sus bajas emisiones y el avance constante de su viabilidad tecnológica.
El progreso reciente, especialmente en técnicas de perforación y estimulación de pozos, indica que la adopción generalizada de desarrollos geotérmicos de próxima generación podría estar mucho más cerca de lo que la industria anticipaba. La ampliación del potencial geotérmico más allá de sus regiones tradicionales, junto con las primeras señales de reducción de costos, perfila un escenario cada vez más competitivo. Como resultado, muchas empresas de los sectores tecnológico, energético y financiero comienzan a explorar activamente el rol que esta fuente podría desempeñar en la matriz energética del futuro.
Para TechEnergy Ventures, los proyectos geotérmicos representan un sector clave y una oportunidad estratégica que se alinea con la visión industrial y energética del Grupo Techint.
Tomás Rauch, Energy Transition Investment Expert de TechEnergy Ventures (TEV), señala que “Por allá en 2021, la geotermia ni siquiera estaba en el radar. Hoy, sin embargo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que esta fuente podría cubrir hasta el 15% del crecimiento de la demanda global de electricidad para 2050. Eso no es una evolución: eso sería una revolución”, subraya.
Lo que le otorga un valor único en el contexto de la transición energética es su capacidad de generar energía base limpia, es decir, electricidad disponible de forma continua y con una huella de carbono reducida. Además, una vez que logre optimizar sus procesos a gran escala, la geotermia podría suministra energía a precios sumamente competitivos.
“Hoy la energía geotérmica representa menos del 1% de la capacidad instalada y de la generación eléctrica mundial. Sin embargo, según la AIE, los avances en las tecnologías de próxima generación, junto con una mayor aplicabilidad geográfica y la reducción de costos, podrían acelerar significativamente su desarrollo", apunta Rauch.
"Para 2050, la capacidad instalada de energía geotérmica, tanto convencional como de próxima generación, podría alcanzar los 800 gigavatios, un salto exponencial frente a los apenas 15 gigavatios actuales. Este aumento de 50 veces tendría el potencial de cubrir cerca del 8% de la capacidad eléctrica global. Para dimensionar esa escala, basta mirar el caso de Estados Unidos: según estimaciones del Departamento de Energía, desarrollar la industria geotérmica en las próximas dos décadas y media requeriría perforar más de 100.000 pozos geotérmicos, unas 25 veces la cantidad de pozos activos en Vaca Muerta hasta octubre de 2024.
En un contexto de creciente demanda energética, impulsada, entre otros factores, por empresas de hiperescala, cuyas operaciones en EE.UU. podrían representar hasta el 9% del consumo eléctrico nacional, la geotermia se perfila como una fuente ideal para proveer energía base limpia y confiable, especialmente en apoyo a infraestructuras digitales a gran escala”.
La clave está en las nuevas tecnologías. Sistemas como los geotérmicos mejorados (Enhanced Geothermal Systems, EGS) y los geotérmicos avanzados (Advanced Geothermal Systems, AGS), junto con innovaciones en perforación horizontal y técnicas de fractura compleja heredadas de la industria del petróleo y gas, podrían permitir el desarrollo de recursos geotérmicos incluso en regiones no volcánicas.
Mientras tanto, la perforación y la fractura han ganado en precisión y repetibilidad, impulsadas por los avances tecnológicos y la experiencia acumulada en la ejecución de proyectos a gran escala. Como resultado, los desarrolladores están perforando más rápido, más barato y con mayor éxito. “Un gran ejemplo es Fervo, una empresa que trabaja en proyectos EGS en Nevada”, comenta Rauch. “En menos de dos años, a través de la ejecución, mejora continua e iteración de procesos, lograron reducir los tiempos de perforación en un 70% y los costos por pozo en casi un 60%”.
A pesar del contexto cada vez más favorable y del creciente interés que despierta, la energía geotérmica aún enfrenta desafíos significativos. Como remarca Rauch, hay cuatro áreas clave que desarrolladores e inversores deben abordar:
Si bien estos desafíos son importantes, no son insuperables. Un reconocimiento creciente de las fortalezas únicas de la energía geotérmica está contribuyendo a reducir las barreras para su desarrollo.
¿Cómo mitigar y superar estos riesgos? A gran escala, será clave una estrecha colaboración entre la industria y los gobiernos. Ya se están implementando estrategias concretas, como programas públicos de mitigación de riesgos y garantías respaldadas por el Estado para proyectos de perforación geotérmica exploratoria en ciertos países. En Estados Unidos, por ejemplo, el gobierno continúa respaldando activamente al sector. En 2024, el Departamento de Energía destinó 60 millones de dólares al financiamiento de ocho proyectos piloto de Sistemas Geotérmicos Mejorados, cubriendo los costos iniciales de la etapa de demostración comercial. Además, la industria reafirma su apoyo de la nueva propuesta legislativa del gobierno de Trump, conocida como el Big Beautiful Bill, en un gesto que contrasta con su postura más crítica hacia otras tecnologías como la solar o las baterías.
Desde el punto de vista técnico, la experiencia del desarrollo del shale en petróleo y gas ha dejado enseñanzas valiosas: la consolidación industrial, las curvas de aprendizaje y marcos regulatorios adecuados pueden reducir riesgos y bajar los costos de manera significativa. El sector geotérmico atraviesa hoy una etapa crítica de transición, dejando atrás la innovación a escala de laboratorio para avanzar hacia el despliegue comercial, mientras nuevas startups tecnológicas enfrentan de forma directa los desafíos específicos que aún limitan el crecimiento de la industria.
Para TechEnergy Ventures y el Grupo Techint, apoyar al sector en este momento implica invertir de forma activa y establecer alianzas con compañías tecnológicas disruptivas enfocadas en superar esos desafíos.
En este escenario dinámico, el Grupo Techint aporta una combinación de capacidades en exploración, perforación, desarrollo de proyectos, infraestructura, operación y consumo energético. Se trata de un enfoque integrado que abre oportunidades para participar en múltiples etapas de la cadena de valor energética. Además, las regiones donde opera el Grupo —como Argentina, México y Ecuador— ofrecen un notable potencial geotérmico, lo que fortalece el posicionamiento estratégico de Tecpetrol, su compañía energética de propiedad absoluta.
“Las grandes petroleras pueden tener la capacidad de exploración y perforación”, explica Rauch, “pero nosotros sumamos algo más: contamos con equipos de construcción, fabricantes de tubos de acero, la experiencia para desarrollar grandes proyectos de infraestructura energética, una demanda propia de electricidad significativa y el know-how necesario para gestionar su abastecimiento. Esa combinación genera sinergias internas muy potentes, que nos posicionan como un socio clave a los ojos de una startup”.
Desde sus inicios, TechEnergy Ventures ha cultivado alianzas con startups líderes en geotermia como parte de su estrategia para mantenerse a la vanguardia de la innovación y, al mismo tiempo, generar valor industrial tangible. “En el mundo del capital de riesgo en el que nos movemos, estamos viendo un crecimiento sostenido en el interés y la inversión dentro del sector geotérmico”, puntualiza Rauch. “Desde 2022, cuando TEV realizó su primera apuesta en esta área, la inversión global en tecnologías geotérmicas al menos se ha duplicado. Algunas empresas ya han logrado captar más de 170 millones de dólares en financiamiento, mientras que grandes jugadores que antes observaban desde la periferia, como Devon, BP, Chevron y Shell, están consolidándose como participantes activos del ecosistema geotérmico”.
TechEnergy Ventures considera que las inversiones en tecnologías disruptivas son fundamentales para desbloquear todo el potencial de la energía geotérmica como fuente de energía base limpia y escalable.
“Hemos optado por invertir en tres áreas clave para impulsar tecnologías capaces de transformar significativamente el costo nivelado de la energía geotérmica: alcanzar mayores profundidades de perforación, optimizar la extracción de calor desde la roca y mejorar la conversión térmica en energía eléctrica. El efecto combinado de estas tres palancas puede permitir la entrega de energía altamente competitiva en cualquier parte del mundo. Y no solo los apoyamos con capital, sino también con alianzas industriales de largo plazo”, afirma el experto.
Hace tres años, TechEnergy Ventures realizó su primera inversión en Quaise Energy, una compañía que desarrolla tecnología de perforación por ondas milimétricas para alcanzar recursos supercríticos y ultraprofundos de forma eficiente. Un año después, sumó a Eden GeoPower, que ofrece soluciones de fractura electrohidráulica para mejorar la permeabilidad del subsuelo y reducir el riesgo de cortocircuitos de fluidos en sistemas EGS. Más recientemente, TEV invirtió en Luminescent —hoy conocida como Lava Power—, que está desarrollando un motor térmico cuasi-isotérmico de alta eficiencia, con rendimiento superior al de los tradicionales ciclos orgánicos de Rankine, lo que mejora la rentabilidad de proyectos geotérmicos nuevos y existentes.
Estas alianzas brindan a TEV acceso temprano a tecnologías con alto potencial disruptivo, aprendizaje en tiempo real de proyectos piloto en todo el mundo y sinergias industriales para su eventual implementación a escala dentro de las distintas operaciones del Grupo Techint.
“La energía geotérmica ya no es una promesa lejana”, asegura Rauch. “Si bien todavía quedan desafíos técnicos por resolver, el desarrollo ya está en marcha. Y nosotros ya estamos involucrados. Estamos convencidos de que este camino de innovación tecnológica no termina aquí. Seguimos evaluando soluciones que puedan ir más allá de los límites actuales de la geotermia y convertir este tipo de generación en una realidad para el sistema energético global”.